Al final de cada día ocupado, finalmente se acuesta pero no puede conciliar el sueño porque su cerebro se encarga de toda la actividad mental para volver a visitar los eventos del día o los pensamientos de importancia, o no. El estrés del día, las preocupaciones y los incidentes han elevado el cortisol en la sangre hasta el punto en que parece que el cuerpo y la mente exhaustos están tensos y no pueden dejarlo ir y relajarse. El sueño aparece como un lujo fuera de alcance, desesperadamente deseado pero raro y superficial.
El sueño es tan crucial para la salud cerebral que sucederá independientemente de las circunstancias, el tiempo o el lugar. Si no puede dormir por la noche, su cerebro intentará cerrar en momentos más inoportunos del día.
Para ayudar a que su cerebro se ponga en modo de suspensión, el primer paso es bloquear pensamientos, diálogos e imágenes fuera del pensamiento consciente. Parece que tan pronto como dejas de correr de una tarea a la siguiente, tu cerebro comienza una recuperación dinámica del diálogo interno inacabado, las preocupaciones de los últimos años y las preocupaciones para el futuro. Este cerebro ocupado está fuera de control y simplemente no puedes silenciarlo.
Cómo configurar tu cerebro en modo de suspensión:
1 – concéntrese en relajar todo el cuerpo, desde los dedos de los pies hasta la cara, como un piloto que verifica todas las funciones del plano antes de despegar, siga su camino visualizando cada parte del cuerpo casi derretida en una inactividad lenta pero absoluta.
2 – Encuentra la posición más cómoda, el soporte de la almohada, la posición de la cubierta, todo el camino hasta tu barbilla o solo cubriendo tus piernas,
3 – Comprométase a controlar su actividad mental. Para lograr esto, puede elegir entre varias opciones que serán más fáciles para usted.
Controla tus pensamientos
Los ciclos rápidos de pensamientos son el mayor obstáculo para dormir, pero no son imposibles de superar, y a continuación hay tres técnicas para ayudarlo a lograrlo:
1- Decida sobre una imagen que puede visualizar y enfocar, una imagen que no tiene contenido emocional. Pensar en un amigo o en tu cachorro te traerá pensamientos rápidos y ciertamente no te ayudará a relajarte.
Puede, por ejemplo, pensar en una hoja de árbol, verla, observarla, los tonos de verde, la forma, quedarse allí! Involucrar toda su actividad mental en la observación de una hoja de árbol bloquea otras imágenes y otras actividades mentales. Al principio, requiere un poco de esfuerzo, ¡porque es difícil concentrarse en algo tan aburrido! Tan pronto como los pensamientos intenten colarse en su conciencia, cambie el elemento de observación mental, piense en una silla, una servilleta, una roca.
2- silencia la constante charla de tu mente reemplazándola por la lenta repetición de una palabra u oración, como un giro de lengua. Los adeptos de la meditación llaman a esto un mantra, pero no es necesario que tenga ningún sonido o palabra en particular, todo lo que necesita para elegir uno que es inusual y requiere un poco de concentración y repetirlo mentalmente muy lentamente hasta que … se duerma.
3- Una adición muy simple a la imagen mental y la repetición de palabras es música. Toca música sinfónica, sin voces. La música instrumental tiene un efecto considerable en la actividad cerebral que ayuda a asentarse mientras aumenta la liberación de la hormona del sueño serotonina.
4 – La imagen mental o la repetición de un trabalenguas pueden no ser efectivas si las preocupaciones del día son tan grandes que simplemente no puedes dejar de pensar en ellas. La siguiente técnica es cantar, en tu mente, una canción muy simple que conoces bien, como una canción de cuna.
El secreto es controlar el procesamiento de tu pensamiento y esas sugerencias te ayudan a hacerlo con éxito. Puede tomar algún tiempo sentirse cómodo con cualquiera de ellos, ya que el cerebro es difícil de callar. Una vez que encuentre la técnica que mejor se adapte a usted, se dormirá más rápido y tendrá un sueño más reparador, incluso si es corto.
Al controlar tanto la imagen como el sonido, permites que tu cerebro se deslice en patrones de sueño y estarás durmiendo antes de que te des cuenta. .