¿Cómo afecta el tipo de comida que uno consume a sus funciones mentales / cerebrales?

Eso es un tema extremadamente complejo. Intentaré condensar lo que sé. En primer lugar, lo que comes ha demostrado tener un efecto sobre la inflamación, que aumenta con la obesidad y, curiosamente, con la depresión. Loco ¿verdad? Hay mucha evidencia para pensar que esta es una calle de dos vías. Comer mal tiene efectos sistémicos que alteran el estado de ánimo y la función cognitiva. Los pacientes tratados con interferón, que tiene efectos en el sistema inmune, muchas veces desarrollan enfermedades psiquiátricas.

Además, aproximadamente el 80% de las fibras nerviosas del nervio vago (que va desde los intestinos hasta el cerebro, pero es parte del sistema nervioso parasimpático en muchos órganos) en realidad ¡ascienden desde el tracto intestinal! Se ha demostrado que lo que comes en gran medida te altera microbioma, que son las bacterias amigables en tu intestino. Estas bacterias pueden secretar la serotonina y la dopamina e influir en la actividad del nervio vago y, por lo tanto, alterar el estado de ánimo y el comportamiento.

Los antioxidantes también parecen mitigar el efecto tóxico del glutamato en el sistema nervioso central, especialmente en regiones del cerebro como el núcleo accumbens, que están directamente relacionadas con la formación de hábitos y también el TOC.

Mi consejo: comer menos alimentos procesados ​​y en diversidad, está bien para ayunar a veces (las cetonas son una fuente de combustible “más limpia” para el cerebro, se usa para tratar la epilepsia y el trastorno bipolar), evitar alimentos con un índice glífico alto, los probióticos pueden tener una beneficio, los antioxidantes también podrían, las grasas “buenas” en moderación como el aguacate, el pescado y las nueces ayudan a disminuir la inflamación y en realidad componen las membranas celulares de las neuronas. También el ejercicio (tanto el entrenamiento cardiovascular como el de pesas pueden tener diferentes mecanismos en los que pueden beneficiar la función cerebral), el sueño, la meditación, la psicoterapia, pero la mayoría de las personas que amas influirán positivamente en tu salud y función mental.

Las almendras y las nueces son realmente buenas para tu cerebro.