Cuando una persona ingiere una gran cantidad de azúcar que puede conducir a aumentar la insulina en el cuerpo. Comer demasiada azúcar provoca una avalancha de síntomas conocidos como síndrome metabólico clásico. Estos incluyen aumento de peso, obesidad abdominal, disminución de HDL y aumento de LDL, azúcar en sangre elevada, triglicéridos elevados y presión arterial alta. Aumenta sus niveles de ácido úrico.
Comer azúcar en grandes cantidades puede provocar muchas enfermedades crónicas como diabetes mellitus, cirrosis hepática y demencia, todas relacionadas con perturbaciones metabólicas que involucran dislipidemia, hipertensión y resistencia a la insulina.