¿Cuáles son los desafíos físicos y mentales que enfrenta después de comenzar a hacer meditaciones con regularidad?

Estaba tratando de superar la depresión e intenté hacer meditación regularmente. Me hizo recordar cada momento pasado de mi vida. De repente recordaría cosas que había olvidado por completo. Recordar momentos felices me hizo llorar al pensar en lo feliz que solía ser pero ya no lo era. Pensar en momentos tristes me hizo llorar cuando comenzaba a pensar en todas las cosas tristes que habían sucedido en mi vida. Simplemente no podía controlar mi mente, que era exactamente lo que quería hacer a través de la meditación. Estaba pensando más en momentos tristes y se hizo difícil salir de mi depresión. Pensé que era mejor olvidarme de mis momentos tristes que tratar de superarlos a través de la meditación, ya que no tenía control sobre mi mente y mi forma de pensar. Entonces dejé de hacer meditación. Aunque creo que la meditación es buena para alguien que tiene cierto control sobre su mente.

Gracias por tu pregunta
Se sentirá aliviado al saber que a la mayoría de los principiantes les cuesta concentrarse en su respiración por más de unos pocos segundos.

Pronto se distraen con otros pensamientos y, antes de darse cuenta, su concentración en la respiración se ha detenido. Uno de los mayores desafíos que enfrenta el practicante de la meditación es cómo lidiar con los pensamientos que lo distraen y con las emociones fuertemente sentidas. Si tiene en mente 2 principios básicos, que destacamos en nuestro Programa de Meditación Basado en la Salud, podrá superar estos obstáculos frecuentes:

1) En primer lugar, debes ser consciente de que tus pensamientos y tus emociones no eres tú. Aunque nuestros pensamientos y sentimientos se sienten muy cerca de nosotros, no son parte de lo que somos. A través de la práctica de la meditación, nos damos cuenta de que, de hecho, somos observadores externos que pueden observar nuestros pensamientos y emociones desde la distancia sin quedar atrapados en ellos. Puedes probar esto a ti mismo. Cuando notes que un pensamiento muy cargado ha aparecido en tu mente durante la meditación, simplemente devuelve tu atención al área de enfoque que has elegido. Es probable que descubras que el pensamiento se disipará después de un tiempo, y tú, el observador, permanecerás. Este breve experimento es una prueba clara de que usted, el observador, no son sus pensamientos.

2) En segundo lugar, es importante darse cuenta de que, durante la meditación, tienes completa libertad de elección para captar o no los diversos pensamientos que surgen en tu mente. No hay necesidad de luchar con, o suprimir los pensamientos no deseados. Uno puede simplemente identificarlos como eventos esporádicos que brotan en la experiencia consciente y los dejan pasar. Siempre somos libres de enfocar nuestra atención en lo que sea que elijamos. Por lo tanto, cada vez que nos damos cuenta de que nos dedicamos a un pensamiento, no tratamos de expulsarlo por la fuerza de la voluntad, sino que simplemente lo dejamos ir; en otras palabras, reconocemos la presencia de pensamientos y luego los dejamos pasar sin involucrarnos en su contenido.

Espero que ayudes a responder tu pregunta.