Dependiendo del país y su propia aplicación de las leyes de seguridad alimentaria, las compañías de alimentos son responsables de sus acciones.
Sus acciones, sin embargo, no se basan necesariamente en los últimos consejos nutricionales, en gran parte porque es probable que ese consejo cambie mañana. Ayer, fue, “¡Evita las grasas! ¡Come muchos carbohidratos!” Hoy, es “¡Coma más grasas! ¡Evite los carbohidratos!”
Las compañías de alimentos se encargan de proporcionar alimentos nutritivos que satisfagan la demanda de los clientes, no necesariamente las demandas de los nutricionistas. Ellos se desempeñan bastante bien al hacerlo.