Bueno, sí y no. Comer grasas animales puede comenzar el proceso de aterosclerosis o obstrucción de las arterias. No morirás de repente porque comiste una hamburguesa o un hot dog. Es un proceso que lleva mucho tiempo.
Dicho esto, sin embargo, cada individuo tiene un tipo de cuerpo único. Algunas personas encontrarán obstruidas sus arterias mucho más rápido, mientras que otras pueden engullir las grasas animales durante toda su vida sin ningún efecto negativo.
Además, hay suplementos dietéticos que son útiles para minimizar los efectos de las grasas animales. Las cápsulas de aceite de pescado hacen un trabajo notable al aumentar el colesterol “bueno” (o colesterol HDL), y esto ayudará a eliminar los depósitos de grasa en el sistema circulatorio.
Sin embargo, la mejor manera de asegurar una buena salud es comer una variedad de alimentos diferentes. Nuestros cuerpos fueron diseñados para manejar una variedad, y al poner limitaciones demasiado severas, las elecciones de uno pueden causar más daño que beneficio, incluido el desarrollo de intolerancias a los alimentos que comemos. La variedad que elijamos puede incluir grasas animales sin consecuencias negativas, pero no deberían ser una parte importante de nuestras dietas. El mejor consejo que he escuchado proviene de Michael Pollan, quien ha escrito varios libros excelentes sobre la dieta. Sus reglas básicas incluyen “comer alimentos reales”, es decir, alimentos no procesados, “no demasiado” y “principalmente plantas”. Estos se han ampliado, pero estos tres dan las reglas más importantes a tener en cuenta al planificar sus comidas.