Las papas han sido un elemento básico de la dieta humana desde alrededor de 5.000 aC en las Américas, y se introdujeron en Europa a finales del siglo XVI. Las papas eran fáciles de cultivar y proporcionan mucha energía cuando se consumen, lo que la hizo rápidamente popular en Europa una vez que se introdujo. Las papas con frecuencia se convirtieron en algo así como un alimento milagroso, especialmente en tiempos de hambruna. Como era relativamente fácil de cultivar y almacenar, la papa se convirtió en una parte importante de la dieta humana para alimentar a muchas de las civilizaciones más grandes y luego a las ciudades más adelante. En las regiones árticas, la papa sería liofilizada y almacenada durante el invierno, cuando sería escasa.
La papa era importante para la dieta de un ser humano debido a su capacidad de proporcionar seguridad alimentaria a diferencia de cualquier otro cultivo. Es discutible si las papas siguen siendo importantes para la dieta de un ser humano teniendo en cuenta el procesamiento de alimentos moderno y la agricultura está al día con nuestras demandas.
