Muchas enfermedades mentales tienen un factor genético, lo que significa que puede correr en la familia, hasta cierto punto. Por ejemplo, la esquizofrenia y la depresión tienen componentes genéticos, aunque su herenciabilidad no explica completamente ninguna de las dos enfermedades.
Los factores biológicos incluyen desequilibrios químicos (quizás con niveles inadecuados de serotonina o dopamina) y anomalías neurológicas (como que una parte del cerebro es más grande o más pequeña de lo normal).
Los factores psicológicos incluyen comportamientos y rasgos que pueden hacer que uno esté predispuesto a una cierta enfermedad mental, así como los mecanismos de afrontamiento de uno.
Por ejemplo, aquellos que tienden a ver las cosas negativamente o que constantemente rumian (esencialmente, pensar demasiado, enfocarse especialmente en aspectos negativos) tienen más probabilidades de desarrollar depresión.
Aquellos que ya tienen niveles elevados de ansiedad o depresión tienen más probabilidades de desarrollar TEPT después de experimentar un trauma que aquellos que no han estado lidiando con ansiedad o depresión antes del evento traumático.
Aquellos que se involucran en conductas negativas de afrontamiento, como el abuso de alcohol y el autoaislamiento, tienen un mayor riesgo de depresión.
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Los factores sociales incluyen la cantidad y la calidad de su apoyo social. Aquellos con un mejor sistema de apoyo tienen menos probabilidades de experimentar ciertos trastornos del estado de ánimo.
(Soy bastante incompetente en el tema de por qué las personas desarrollan enfermedades físicas, así que no intentaré responder esa parte. Espero que esto ayude).
