La salud mental, emocional, física y espiritual se entrelazan. Más específicamente, uno no puede ser verdaderamente mental, emocional y físicamente sano sin salud espiritual. La pregunta de mil millones es ¿qué es la salud espiritual?
La salud espiritual se define por el acto de practicar la compasión, la capacidad para el amor y el perdón, la integridad, el altruismo, la alegría y la satisfacción mental y emocional. La salud espiritual no requiere fe religiosa o pertenecer a una religión. Sus valores, creencias, principios y moral completan su espiritualidad.
Deepak Chopra escribió una excelente definición de espiritualidad … “Cómo conocer a Dios: el viaje del alma al misterio de los misterios”
Dios no es una persona o una cosa, sino un proceso. El propósito de su libro es asegurar a los lectores que cualquiera puede participar en este proceso: “no es una cuestión de fe, enseñanza religiosa, bondad innata, suerte o algún otro factor misterioso”, explicó Chopra. “Nuestros cerebros están programados para encontrar a Dios”. Este cableado se explora hábilmente cuando Chopra enumera las siete formas en que los humanos conocen a Dios y cómo se corresponden con la anatomía de nuestros cerebros humanos. Dedica un capítulo a cada una de las siete visiones de Dios: “Protector”, “Todopoderoso”, “Dios de la paz”, “Redentor”, “Creador”, “Dios de los milagros” y “Ser puro, yo soy”. En cada capítulo, Chopra pregunta y responde las mismas preguntas para los lectores: “¿Quién soy?” “¿Cómo encajo?” “¿Cómo puedo encontrar a Dios?” El formato funciona bien, ayuda a dominar esta amplia discusión a la vez que ilumina los diferentes tipos de personalidad que se sienten atraídos por estas siete visiones diferentes.
Chopra es un narrador talentoso, capaz de hacer que la anatomía humana y la física cuántica sean comprensibles al mismo tiempo que mantiene las discusiones espirituales y metafísicas fundamentadas. Mientras navega por los nublosos reinos de ESP, telepatía, clarividencia, milagros, obediencia, lealtad, maldad, ego, adicciones y mentores, los lectores pueden confiar en que hay un piloto competente al timón que guia hábilmente esta excelente narración. Planee tomarse un tiempo para asimilar esta misiva profunda. Es quizás el mejor trabajo de Chopra y, como tal, merece un compromiso lento y constante.