Dos estudios diferentes han demostrado que una caminata posterior a la comida puede ayudar en la digestión. Un estudio en 2008 mostró que caminar aceleró la velocidad a la que los alimentos se movían a través del estómago. Otros estudios han demostrado que caminar también disminuye el azúcar en la sangre después de las comidas, lo que disminuye el riesgo cardiovascular y la posible señal de diabetes. Esencialmente, caminar después de una comida elimina la glucosa del torrente sanguíneo para reducir el azúcar en la sangre y ayuda a mover los alimentos a través de su sistema más rápido. Lo que quiere decir: esa vieja sugerencia de dar un paseo después de una comida realmente es beneficiosa.
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De Verdad? La demanda: dar un paseo después de una comida ayuda a la digestión
