El aceite de oliva es mucho, mucho más saludable. El aceite de girasol tiene que ser extraído de las semillas con solventes. También tiene una alta concentración de ácidos grasos omega-6 poliinsaturados (excepto el aceite de girasol “High Oleic”, que es muy raro). Los ácidos grasos Omega 6 promueven la inflamación. También es muy procesado / filtrado.
Por otro lado, el aceite de oliva, especialmente el aceite de oliva virgen extra First Cold Press, se prensa naturalmente de la fruta, y el único aditivo que ayuda a extraer el aceite es el agua, que se separa de forma natural durante el proceso. El aceite se mantiene frío, por lo que no se oxida ni forma grasas trans, como los aceites que se procesan con calor, incluido el aceite de girasol. El aceite de oliva solo se filtra muy ligeramente para eliminar el sedimento de oliva. Es el menos procesado de todos los principales aceites comunes. El aceite de oliva también es naturalmente alto en grasas monoinsaturadas, que son saludables para el corazón y no promueven la inflamación. El aceite de oliva también es rico en polifenoles, un potente antioxidante que es antiinflamatorio.
Realmente no hay un aceite común que se compare con los beneficios para la salud del aceite de oliva.
