La glucosa pasa al torrente sanguíneo minutos después de golpear el estómago. Puede incluso comenzar en la boca. Esta es la razón por la cual los comprimidos de glucosa son tan efectivos para contrarrestar el shock insulínico en los diabéticos, aunque incluso la sacarosa hace el viaje rápidamente.
Otros alimentos deben ser digeridos antes de que sus nutrientes puedan ser absorbidos.