Puede ser. Calientamos la comida para cambiar el sabor y la textura, y para matar patógenos. Puedes comer arroz fresco y frijoles porque son suaves. Si los dejas secar, entonces se vuelven difíciles de masticar y no son terriblemente agradables, así que los calentamos y rehidratamos. Si quisieras comer un trozo de carne de cerdo, querrás calentarlo a la temperatura adecuada en lugar de arriesgarse a la triquinosis.
En el caso general, si la comida es algo que puede consumir físicamente sin problema y no contiene ningún patógeno, entonces está bien comer sin calefacción u otro tratamiento. En lo que respecta a la nutrición, en la mayoría de los casos no habrá mucha diferencia entre los crudos y los cocidos adecuadamente, suponiendo que los alimentos estén bien masticados.