Es diferente para todos. Algunas personas pueden tolerar altos niveles de ingesta de azúcar con pocos problemas, mientras que otras son bastante intolerantes con el azúcar y otras sustancias que producen glucosa, como los carbohidratos procesados e incluso los edulcorantes artificiales. La mayoría de las personas, especialmente los obesos, pertenecen al grupo intolerante al azúcar. Fácilmente engordamos y empezamos a tener sobrepeso usando tan solo 15 gramos de azúcar por día. Con base en la epidemia de personas obesas y que padecen las complicaciones graves de esta afección, es fácil ver que la obesidad es la indicación visible más importante del problema de salud derivado del consumo de azúcar en la actualidad.
Algunos de los programas de dieta popular e incluso las pautas dietéticas actuales fomentan el uso de alimentos que contienen azúcar, como frutas y carbohidratos similares para todos, e insisten en que esto es saludable. Si bien puede ser cierto para algunas personas que pueden procesar el azúcar de la dieta de forma adecuada y que aún permanecen asintomáticas, la mayoría de nosotros experimenta problemas de salud como diabetes, hipertensión y obesidad siguiendo las mismas pautas nutricionales. Claramente, no se aplican a todos.
La mejor manera de hacerlo es observar qué le ocurre a su cuerpo mientras usa azúcar. Si la química de su sangre y el perfil de lípidos no muestran ningún problema con su ingesta de azúcar, entonces usted es uno de los afortunados. De lo contrario, considere reducir su ingesta de azúcar y monitorear sus síntomas de mejora hasta que encuentre la cantidad correcta de azúcar que su cuerpo pueda tolerar a lo largo de su vida y considérelo en su programa de alimentación diaria.
