¿Cuáles son algunas formas de superar un trastorno alimentario?

Esta es una pregunta muy importante en la que creo que muchas personas tendrán diferentes respuestas. Sin embargo, como con cualquier trastorno, la condición está ahí para llamar la atención sobre un problema subyacente, y las razones de los problemas deben ser descubiertas para poder avanzar.

El primer paso es reconocer que hay un problema. Como ya está preguntando cómo lidiar con un trastorno alimentario, ya ha dado uno de los pasos más difíciles.

El segundo paso es encontrar el tipo de ayuda adecuado, ya sea con un doctor, un psicólogo, un psiquiatra, etc. La parte más importante de esta relación es que existe CONFIANZA en la asociación y el tratamiento que se ofrece. Cualquier persona con un trastorno de la alimentación se siente muy fuera de control, por lo que cualquier tratamiento debería ser uno que les dé una sensación de empoderamiento y que tengan el control del proceso para mejorar.

Un buen tratamiento debería desviar la atención de los alimentos al tratar primero los problemas subyacentes. Es importante recordar que cualquier persona con esta enfermedad tiene miedo a la comida porque no puede controlar su relación con ella. Si se ven obligados a lidiar con lo que temen, puede convertirse en una amenaza aún mayor, para la cual aún no tienen mecanismos de supervivencia. Esto puede causar una sensación de estar más fuera de control y ciertamente desconfiado de la situación.

Sin embargo, una vez que se avanza en el tratamiento de los problemas subyacentes, la relación con los alimentos puede comenzar a analizarse con una perspectiva diferente y más clara. Cuanto más se trabaje en los problemas reales, más fácil será ver los alimentos bajo una nueva luz positiva. A diferencia del alcoholismo y las drogas, la comida no es algo que puedes elegir nunca volver a tocar. La comida nos rodea todo el tiempo, por lo que la relación con ella debe ser sana y equilibrada.

Me doy cuenta de que, en algunos casos, cuando un trastorno alimentario se ha convertido en una amenaza para la vida, se requiere esa intervención y se le quita el control del alimento al individuo. Sin embargo, creo que este debería ser el último recurso. Es muy traumático que alguien sea obligado a alimentarse y puede causar una mayor alienación hacia la comida, lo que hace que sea mucho más difícil de superar.