¿Cómo regula el ejercicio los niveles de adrenalina y cortisol de manera más efectiva? ¿Qué sucede realmente?

El ejercicio no solo es bueno para los músculos, también es bueno para las glándulas suprarrenales y el corazón. Los mecanismos son vagamente similares.

Cuando haces ejercicio, tu ritmo cardíaco aumenta y tus glándulas suprarrenales liberan epinefrina (también conocida como adrenalina) y cortisol. La epinefrina es la hormona del estrés a corto plazo, actúa rápido y desaparece rápidamente. El cortisol es la hormona del estrés a más largo plazo, actúa más lentamente y desaparece más lentamente.

Cuando deja de hacer ejercicio, sus niveles de epinefrina y cortisol disminuyen y su frecuencia cardíaca disminuye. Si haces ejercicio regularmente, entonces tu ritmo cardíaco en estado de reposo, nivel de cortisol y nivel de epinefrina serán en realidad más bajos.

Tener picos ocasionales en su frecuencia cardíaca, epinefrina y cortisol es realmente bueno para usted. Los picos causados ​​por el ejercicio son buenos. Estos picos ocasionales hacen que los niveles promedio disminuyan.

En el caso del corazón, su frecuencia cardíaca en reposo disminuye en parte porque su corazón se ha fortalecido con el ejercicio y porque sus vasos sanguíneos son menos resistentes al flujo de sangre. El ejercicio regular hace que sus vasos sanguíneos sean más sanos, por lo que la sangre fluye más fácilmente y el corazón puede bombear más despacio.

En el caso de las glándulas suprarrenales, el mecanismo no es tan claro. Parece que el ejercicio cambia el comportamiento de las glándulas suprarrenales al cambiar las poblaciones de receptores en el tallo cerebral. Hay receptores para la epinefrina y el cortisol en su hipotálamo, que está en su tronco encefálico. Con el ejercicio regular, estos receptores parecen ser más sensibles (esto es definitivamente cierto para los receptores de cortisol). A medida que se vuelven más sensibles, ajustan los niveles de reposo de cortisol y epinefrina. Esto es muy parecido a ajustar un termostato. El termómetro está en su hipotálamo, y el horno está en sus glándulas suprarrenales. Cuando hace ejercicio regularmente, cambia la configuración del termómetro y, finalmente, apaga el horno (lo que reduce la producción de cortisol y epinefrina).