Cuando todas las cosas son iguales para dos personas, ej. Los niveles de actividad, la ingesta de alimentos, el sueño, etc., el que está ansioso y que le resulta difícil hacer frente a las incertidumbres puede almacenar más grasa. ¿Es esto cierto?

Sí, por varias razones, aunque seamos claros en que “todas las cosas” nunca serán exactamente iguales, pero esto solo significa que la diferencia será aún más dura.

Es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de ansiedad y diferentes maneras en que podemos encontrar dificultades para hacer frente a las incertidumbres, pero para poder responder a esta pregunta, debemos hacer algunas suposiciones.

Una de ellas es que la pregunta se refiere a la ansiedad producida por factores fuera del alcance de control de uno mismo. Los atletas pueden tener ansiedad, como “OMG ¿puedo pasar por el entrenamiento de este entrenador? ¿Puedo limpiar y levantar tanto peso? ¿Puedo vencerlo en el maratón de este domingo?” pero es una ansiedad saludable que puede hacer que alguien traiga su juego A. Eso no almacena más grasa, o los atletas estarían más gordos durante sus temporadas competitivas.

Sin embargo, una de las sustancias químicas u hormonas que produce nuestro cuerpo cuando estamos bajo estrés “malo” o ansiedad general es el cortisol, y el cortisol causará que usted almacene más grasa. El cuerpo puede ver esto como un mecanismo de protección, pero puede haber importantes impactos negativos en la salud.

Si a alguien le resulta difícil hacer frente, sin embargo, eso también puede dificultar el cumplimiento de un programa de ejercicios, una buena dieta, un sueño REM profundo y reparador (en lugar de dormir la misma cantidad de horas en la cama), tratar con calma a las personas, recordar respirar profundamente, tener una nutrición adecuada, etc., todo lo cual puede hacer que el cuerpo consuma más calorías de las que quema el cuerpo y así engordar.