Los humanos están diseñados para comer carne. Somos omnívoros, como los osos. La agricultura ocupa grandes franjas de tierra y la convierte en un entorno de monocultivo, donde solo se permite vivir una especie de planta. La crisis de obesidad en el mundo desarrollado se ha acelerado desde que el gobierno y los proveedores de salud han fomentado una dieta alta en carbohidratos (azúcares) y baja en proteína animal.
La conspiración azucarera | Ian Leslie
Los animales que comemos (herbívoros) toman pastos de baja calidad, inútiles para nosotros como alimento, y los convierten en proteínas y grasas de alta calidad que son perfectas para nosotros. Además, si se alentara a más personas a cazar y pescar, tendría un efecto enormemente positivo en el medio ambiente. Necesita un entorno variado para que prosperen las especies de caza.
Si estás dispuesto a desafiar tus ideas, lee: The Sacred Cow Slaughterhouse
Es un desmontaje muy detallado de los argumentos veganos. Y, puede que te ofenda por su franqueza. Pero podrías aprender algo valioso.