¿Cómo convencerías a un apático de que los hongos son increíbles?

Raviolis de champiñones silvestres en una salsa de mantequilla marrón y salvia.

Sopa de champiñones hecha con una mezcla de porcinis, portobellos y shitakes, condimentada con tomillo fresco y puerros.

Setas de Maitake, ligeramente salteadas en mantequilla y aceite de oliva con un toque de sal.

Un sándwich cubano portobello, con el hongo grueso y carnoso ocupando el lugar del cerdo asado. Agregue un poco de jamón rebanado, un buen queso derretido, encurtidos, salsa picante y mayonesa, y tápelo en una prensa de sándwich. Ni siquiera sabrán que están comiendo hongos.