La diabetes no causa una cicatrización muy pobre.
La diabetes mal manejada con periodos prolongados de niveles altos de azúcar en la sangre que causa daño a los tejidos causa una cicatrización deficiente de la herida.
Un niño con un manejo extremadamente deficiente de la diabetes podría enfrentar graves efectos secundarios de cualquier tipo de lesión física, independientemente de cómo se infligen.
A un niño con diabetes bien controlada le iría tan bien como a un niño normal dadas las circunstancias.
Sin embargo, la diabetes afecta principalmente las heridas abiertas, no los moretones. El proceso de curación lenta significa que una herida abierta es más probable que se infecte o desarrolle problemas, pero un hematoma no tiene tales problemas. Simplemente será un hematoma inusualmente duradero.