La esencia de un ayuno, en cualquier religión, se basa en principios tontos, pero las personas continúan, de todos modos, por razones supuestamente más profundas o simbólicas, hoy en día.
Los principios tontos eran muy similares a “sacrificar” quemando, (desperdiciando) tu chivo u oveja, para apaciguar a Dios para que él no te castigara, o para que él te diera lo que quisieras, (mejor clima, una esposa fértil, paso seguro, una curación). Con el tiempo, las religiones comenzaron a apreciar el concepto de demostrarle a Dios que usted es digno de perdón de los pecados, o intervención divina para una mejor salud o protección. Es una reminiscencia de decir oraciones de memoria después de la confesión, o de obtener indulgencias (algo que la iglesia solía vender hasta hace algunas décadas).
Ahora, simplemente se ha transformado en un ritual por el bien del ritual, para demostrarte a ti mismo que estás comprometido, simbolismo para profesar tu fe. Aun así, sigue siendo bastante tonto cuando lo piensas. No logra nada positivo para alguien que está seguro de sus creencias. Pero, para aquellos que les gusta creer que Dios juzga a las personas, quieren pensar que hay una tarjeta de puntuación, y que tal comportamiento les permite especialización o perdón. Algunos pueden dejar de comer carne por un día, o beber solo líquidos durante 24 horas, probablemente para solidarizarse con los demás, similar a unirse a una marcha política.
