¿Morir de la existencia es realmente un alivio del estrés?

No, no es. Es solo la acumulación máxima de estrés.

Créalo o no, hablar con alguien es el mejor aliviador del estrés, si es alguien que sabe cómo escuchar. En su mayor parte, eso es lo que los terapeutas están capacitados para hacer.

Intenta esto: Encuentra un terapeuta

O si es tan malo, puedes llamar al 1-800-273-8255

No estoy bromeando. Hazlo lo antes posible. El mundo te necesita He aquí el porqué: hay millones de personas como usted que están atrapadas, demasiado estresadas, demasiado cansadas, demasiado enojadas, demasiado frustradas, demasiado asustadas para hablar. Y, al igual que todos temen, porque nadie los ve nunca y lo mal que se sienten, nadie sabe que existen. Simplemente se quedan en casa o donde sea, tratan de aguantar el estrés que otras personas causan, o salen y solo causan que otras personas tengan estrés sin decir qué tan difíciles son las cosas para ellos. Si acudes a un terapeuta, al menos serás contado como uno de los millones de personas que sufren en silencio … excepto que no permanecerás en silencio.

Las cosas se pondrán al menos un poco mejor para ti. ¿Cómo no pueden? Entonces puedes decirle a más personas lo malo que fueron las cosas para ti. Algunas personas simplemente no les importará. Sin embargo, algunas personas sí lo hacen y necesitan su punto de vista, su historia que no sea exactamente la de los demás y sus ideas creativas e internas sobre cómo evitar que las personas lleguen a donde se encuentran, o sobre cómo sacar a las personas del estrés. En su mayoría, los terapeutas necesitan saber qué es exactamente lo que necesitan las personas desde el principio, porque va a parecer bastante estúpido e inútil por un tiempo, hablar con un terapeuta. Simplemente siempre lo hace. Nadie sabe cómo detener eso y simplemente ir a la caza. Necesitamos personas que estén dentro para anotar notas y dárselas a terapeutas.

No dejes pasar esta oportunidad. Morir, quedarse callado, simplemente arreglárselas solo deja que el estrés continúe, siga y siga. Habla de una manera en que la gente te escuchará. Habla con alguien que realmente sepa cómo escuchar.

No esperes Perderás esta valiosa perspectiva.