El calcio y la vitamina D son dos de los principales minerales y otros minerales como el potasio, el magnesio, el zinc, el manganeso, el cobre, el silicio y el estroncio son importantes para la salud y están involucrados en la síntesis de colágeno y los procesos de mineralización ósea. Por lo tanto, la comida juega un papel importante en el fortalecimiento de los huesos ya que constantemente se reabsorben y reemplazan. Los alimentos ricos en vitamina D y calcio se pueden incorporar a la dieta diaria para mejorar la densidad ósea. Algunos de ellos son:
- Leche y productos lácteos como queso, paneer, cuajada y crema fresca.
- Pescados como sardinas y salmón con huesos, caballa y atún.
- Vegetales como verduras de hoja verde (espinaca, amaranto, brócoli, nabo y berza)
- Frutas como naranjas, pomelos, plátano, fresas, papaya y piña.
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