Acepte que por cada pequeña habilidad física que puede hacer, siempre hay alguien que sabe o puede hacer más. Sin embargo, nunca te metas en la manera de sentir lástima por ti mismo. La fuerza y la integridad es interna. Cuando deja de preocuparse por cómo los demás lo ven y comienza a centrarse en su propio potencial … su estrés para impresionar disminuirá. Tú eres tú. Maximice sus puntos fuertes y concéntrese en mejorar sus debilidades.
No es absolutamente patético ser físicamente menos capaz que otros.
Es patético sentarse a lamentarse de ti mismo.
Ponte de pie y ten el corazón de un león. Una persona que da lo mejor de sí misma y no se da por vencida es tan admirable como una persona que tiene talentos físicos excepcionales. Tal vez incluso más en algunos casos.