¿Cuáles son las metodologías de mHealth para abordar los desafíos y enfoques críticos de salud pública para construirlo?

Recientemente escribí sobre uno, pero sé de otros.

Me gusta este como representante, no porque lo escribí, sino por la cohorte objetivo (pacientes de Medicaid) con una enfermedad crónica (T1 o T2 Diabetes) y los titanes tecnológicos que lo respaldan: MSFT y TracFone (con pacientes de Health Choice Network) .

El concepto comenzó de manera informal con este artículo:

Hospital calcula el ROI de un iPad a los 9 días (6/2013)

Al final de este artículo, pregunté qué pensaba que era una pregunta bastante provocativa.

¿Cuál es el ROI de un teléfono inteligente básico (y un plan de datos) en manos de un paciente con una enfermedad crónica, y no deberíamos saberlo?

Ahora, poco sabía (o esperaba) que tuviera la oportunidad de escribir ese titular también (unos 14 meses después).

¿Cuál es el ROI de un teléfono inteligente dado a pacientes con una condición de salud crónica? (8/2014)

En el núcleo se encuentra un teléfono Nokia Lumia 520 que se entregará a 100 pacientes de Medicaid de varios centros de salud comunitarios de Health Choice Network (HCN) en el área de Miami. Estos pacientes (optativos) serán evaluados previamente para tener diabetes Tipo 1 o Tipo 2 y el objetivo será utilizar un teléfono inteligente completamente funcional para ayudar con el control a largo plazo de su diabetes.

La belleza de esta solución de prueba es que se trata de “teléfonos inteligentes” con todas las funciones, no solo de teléfonos con funciones.


Todavía es demasiado pronto para saber los resultados, pero me he comprometido a escribir al respecto, el éxito o el fracaso.

La premisa subyacente es lo que es realmente interesante. Cuando se trata de atención médica, realmente estamos nadando en un océano de tecnología. Los desafíos futuros tienen mucho menos que ver con el desarrollo de nuevas tecnologías y mucho más con la búsqueda de formas de implementar lo que tenemos. Lo que tenemos que hacer es construir los incentivos para apoyar proyectos como este. El “sistema” que tenemos actualmente está diseñado para respaldar la enfermedad, con una tarifa por servicio que recompensa las transacciones por los resultados. El “sistema” que tenemos se ha optimizado en términos de ingresos y ganancias, no de seguridad y calidad.