Los pepinos contienen cucurbitacina, una sustancia que causa gases, eructos, trastornos estomacales, indigestión y también contribuye a ese sabor amargo que los pepinos pueden tener. Desafortunadamente, es difícil saber qué pepinos tienen un alto contenido de cucurbitáceas, ya que el contenido del suelo (de donde se cultivaron los pepinos) y el clima pueden afectar la presencia de esta sustancia.
De acuerdo con el Servicio de Extensión de la Universidad Estatal de Oregón, la mayor parte de esta cucurbitáción se encuentra en la cáscara, la carne exterior y los extremos del tallo de los pepinos. Por lo tanto, si desea evitar los dolores de estómago pero aún comer pepinos, debe pelar los pepinos y quitar parte de la carne exterior como lo hace. Corta el extremo también y continúa enjuagando el cuchillo que estás usando para deshacerte de la sustancia. O, como alternativa, podría comprar pepinos con etiquetas “sin burns” o “bitter-free”.