Ya sea que uno va al gimnasio o no, o hace cualquier otra cosa, debemos enfocarnos siempre en una dieta limpia, hecha de alimentos integrales, y uno que se base principalmente en plantas. Esto incluirá predominantemente un equilibrio de frutas, verduras, granos enteros reales, frijoles y legumbres, champiñones y nueces y semillas. Aquí es donde obtenemos la mayor densidad de nutrientes que es más sana y protectora para nuestra salud presente y futura.
Aparte de eso, lo más importante que debe hacer si uno participa en más actividad física es comer más para sus mayores necesidades físicas .
No se trata de concentrarse o cortar comidas específicas, sino de comer suficientes alimentos integrales y reales, y de esta manera obtenemos todos los carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales, antioxidantes y fitonutrientes que necesitamos. De esta manera nos mantenemos sanos y en forma, y no nos enamoramos de la exageración de comercialización de nutrientes aislados, alimentos específicos o suplementos, que con demasiada frecuencia está presente en la industria del acondicionamiento físico.