Lo más importante en mi experiencia es algo que te hace desear levantarte.
Para mí es trabajo Cuando me despierto, me emociona ir a trabajar y no puedo volver a dormir. Entonces yo voy. He estado despertando entre las 3 y las 4:30 a.m. durante años.
Si te estás levantando solo para levantarte, es mucho más difícil cambiar tu horario. Y yo diría que no deberías. Levántese cuando tenga algo que valga la pena hacer, o cuando se despierte y ya no esté cansado. Si te levantas y te sientas, no tiene sentido obligar a tu cuerpo a un horario diferente.