Un hombre que salió de su pueblo regresa y descubre que su casa está en llamas. Era una de las casas más bellas de la ciudad, ¡y el hombre amaba la casa más! Muchos estaban dispuestos a dar un precio doble por la casa, pero nunca había estado de acuerdo con ningún precio y ahora está ardiendo ante sus ojos. Y miles de personas se han reunido, pero no se puede hacer nada, el fuego se ha extendido tanto que incluso si intentas apagarlo, nada se salvará. Entonces él se puso muy triste.
Su hijo viene corriendo y le susurra algo al oído: “No te preocupes. Lo vendí ayer y a muy buen precio. La oferta fue tan buena que no pude esperar por ti. Perdóname.”
El Padre dijo, “¡gracias a Dios, no es nuestro ahora!” Luego se relajó y se quedó como un observador silencioso, al igual que miles de otros observadores.
Entonces aparece el segundo hijo y le dice al padre: “¿Qué estás haciendo? ¿La casa está en llamas y solo la ves arder? “El padre dijo:” ¿No lo sabes? Tu hermano lo ha vendido “.
Él dijo: “hemos tomado solo una cantidad adelantada, no liquidada por completo”. Dudo ahora que el hombre vaya a comprarlo ahora “.
Las lágrimas que habían desaparecido volvieron a los ojos del padre, su corazón comenzó a latir rápidamente. Y luego viene el tercer hijo, y él dice: “Ese hombre es un hombre de palabra”. Acabo de venir de él “. Él dijo:” No importa si la casa está quemada o no, es mía “. Y voy a pagar el precio que me he conformado. Ni lo sabías, ni yo sabía que la casa se incendiaría “.
Entonces todos se pararon y vieron la casa arder sin preocuparse.
Esta es una naturaleza humana muy complicada de describir. Aunque la persona aquí amaba su casa y la perdió, se relajó sabiendo que ya no era suya.
Él nunca quiso regalarlo hasta que fue hermoso, pero, en cuanto comenzó a perder su belleza, no le importó dejarlo ir en busca de una ganancia.
La tristeza y la felicidad siguieron después de que cada hijo viniera con sus consejos. Pero, lo más importante para entender es cómo cambió su sentimiento. Cómo la proporción de pérdida y beneficio cambió sus sentimientos hacia una casa, que él amaba más. Así es como en el presente hemos llegado a dar prioridad a nuestras relaciones y amistad, en función de la pérdida o la relación de beneficios.