La cúrcuma y los productos elaborados con ella se pueden encontrar en supermercados y tiendas de alimentos saludables, y si se consume en dosis altas o durante un período prolongado de tiempo, puede causar acidez estomacal y malestar estomacal.
Según Medline Plus, ningún estudio en animales ha encontrado que la cúrcuma cause un desarrollo anormal en un feto, por lo que no es probable que el bebé de una mujer embarazada tenga defectos de nacimiento por el consumo de cúrcuma de la madre. Sin embargo, Medline Plus afirma que la cúrcuma puede causar estimulación del útero, lo que puede conducir a la contracción y al flujo menstrual.
La estimulación uterina puede ser peligrosa durante el embarazo, especialmente antes de alcanzar la gestación a término a las 37 semanas. El centro médico de la Universidad de Maryland afirma que la cúrcuma es segura para las mujeres embarazadas, pero solo en forma de especias o alimentos que contienen cúrcuma. No es seguro tomar la cúrcuma como suplemento o usarla como un tipo de medicamento alternativo durante el embarazo. Si eres alérgico a la cúrcuma, debes evitarla durante el embarazo