El reloj biológico tiene en cuenta todo el sueño que experimenta la mente del cuerpo. Esto incluye el estado interno del descanso adquirido incluso durante la meditación. Los sueños diurnos también pueden considerarse perdidos en pensamientos benéficos que pueden relajar tanto el cuerpo como la mente.
Algunos de los parámetros que recoge el reloj biológico son frecuencia respiratoria, latidos cardíacos, oxígeno en la sangre, contenido de agua, temperatura corporal, actividades físicas y mentales, dolencias físicas y estrés, salud mental y estrés, desechos acumulados, etc.
El sueño adquirido durante el estado de sueño puede implicar estrés, es solo durante el sueño profundo que tanto la mente como el cuerpo reviven estrés y tensión ya que no somos conscientes de que el sueño profundo cuantificando el sueño exacto no se puede dar con precisión. Esta cantidad aproximadamente asignada de 7 a 8 horas se generaliza para personas normales.