¿Cómo librar a mi cuerpo de carcinógenos y toxinas? ¿Hay algo que pueda tomar

Todos los materiales (mezcla de productos químicos o sustancias químicas individuales) pueden considerarse tóxicos si se toman en exceso, incluido el agua y la sal común, por lo que la clave sería ingerir solo aquellos que son necesarios para la vida. Eso sería bastante aburrido (sin especias) solo agua, sales, proteínas, vitaminas, además de algunas grasas y carbohidratos. La forma más fácil de hacerlo es tener una dieta balanceada. Muy a menudo los productos químicos solo causarán efectos notables si exceden un cierto nivel (umbral).

Un carcinógeno se puede definir como cualquier material que causa un aumento en la tasa de cáncer. En la práctica, eso abarca un espectro completo de sustancias químicas con una gama muy variada de potencias. Muchos de ellos causan daños en el ADN asociados con el envejecimiento, la mutación, el inicio del cáncer, las deformidades genéticas, etc. Algunos procesos que incluyen fumar y salar alimentos, cocinar en exceso / dorar alimentos, gases de escape de motores diesel, fuegos de leña, etc. pueden evitarse hasta cierto punto. Algunos efectos físicos (por ejemplo, radiación, irritación crónica) también pueden provocar cáncer, aunque algunos rayos UV son necesarios para una producción adecuada de vitamina D, mientras que la exposición a niveles bajos de radiación y algunos productos químicos pueden ser protectores.

Algunos elementos (por ejemplo, hierro, selenio) son necesarios para la vida, pero se convierten en un riesgo de cáncer o en exceso tóxico. No estoy seguro de cómo el rango de ayuno o exceso de ejercicio en la escala de riesgo, pero, como resumen general:

El mejor enfoque es una dieta balanceada sin demasiado (o menos) -estar demasiado líquido / agua y evitar los factores de alto riesgo (incluido el estrés y preocuparse demasiado por “sustancias químicas”). Todas las cosas con moderación.

A pesar de todo lo anterior, la sustancia química más peligrosa en el cuerpo humano suele ser agua, ya que contiene radicales libres (en parte asociados con el metabolismo humano normal) que interactúan con macromoléculas, incluido el ADN, y causan daños acumulativos. Por lo tanto, no puede evitar los carcinógenos (o el envejecimiento), pero puede tomar decisiones saludables e informadas para minimizar los efectos a largo plazo.