La investigación muestra claramente que el ejercicio ayuda a preservar el funcionamiento físico y mental, y ayuda a desacelerar la progresión de la EP. Además, las investigaciones indican que, mientras seas capaz de hacerlo, más es mejor. No parece haber un nivel de ejercicio donde los beneficios disminuyen. El sitio web de la National Parkinson Foundation tiene un resumen de los beneficios del ejercicio, que ofrece lo siguiente:
“… cuando se trata de ejercicio y PD, una mayor intensidad equivale a mayores beneficios. Los expertos recomiendan que las personas con Parkinson, en particular los de comienzo juvenil o aquellos en etapas tempranas, hagan ejercicio con la mayor intensidad posible el mayor tiempo posible. Su médico podría recomendar una hora al día, tres o cuatro veces por semana, pero la mayoría de los investigadores piensan que cuanto más haga, más se beneficiará “.
Esta ciertamente ha sido mi experiencia. Mi condición aún empeora cada año, pero lentamente. El ejercicio parece haber ralentizado esta progresión, y esta es la experiencia de todas las personas con las que he hablado que tienen EP. Además, me hace sentir mejor, tanto físicamente como en términos de estado de ánimo.
