Aliméntalo menos. La mayoría de las personas alimenta a los niños con demasiada comida, lo que los lleva a ser quisquillosos.
- En la comida de comer, ofrézcale dos cucharadas de cada uno de tres o cuatro alimentos.
- Exigir que coma todo eso antes de obtener más de cualquier otra cosa.
- Nunca, nunca, ofrezca comida como recompensa. Si desea servir pastel, conviértalo en uno de los alimentos que debe comer.
- Una vez que come dos bocados de todo, dale lo que quiera.
- Repite en cada comida, por años. Comprenda que puede tener que ofrecer un alimento veinte veces antes de que un niño desarrolle gusto por él.
- Nunca reveles tus propios prejuicios de comida. Las verduras no son asquerosas solo porque tu madre las haya cocinado demasiado.
- No cocine demasiado las verduras.
- Cuando te encuentras a ti mismo diciendo: “no puedes tener más judías verdes hasta que te comes el pastel”, lo estás haciendo bien.