Quizás sea un poco contra-intuitivo, pero explicaré un mecanismo probable.
A partir de estudios con ratones, se ha demostrado un vínculo entre los receptores en la lengua que detectan dulzura y las células beta pancreáticas. Parece que incluso el sabor del dulce puede hacer que nuestros cuerpos produzcan insulina. Ese es el posible vínculo de los resultados en este estudio que mostró que el consumo de Splenda / sucralosa conduce a un 20% más de secreción de insulina en humanos.
La diabetes tipo 2 es básicamente la resistencia a la insulina. Sí, es una enfermedad del azúcar en la sangre, pero es principalmente una enfermedad de demasiada insulina. Esto explica la cantidad de estudios que vinculan el consumo de refrescos dietéticos con una serie de disfunciones metabólicas. Por ejemplo, el consumo de refrescos de dieta realmente ha demostrado aumentar la obesidad. Los edulcorantes artificiales también están relacionados con el accidente cerebrovascular y la demencia.
En mi opinión, es la insulina el problema. Los edulcorantes artificiales impulsan la insulina, lo que conduce a una disfunción metabólica.
