En primer lugar, ¿es buena tu posición básica? ¿Se cruzan demasiado los pies o se cruzan los dedos gordos de los pies (la forma más correcta)? ¿Están las rodillas separadas por dos puños, no demasiado anchas ni demasiado angostas?
Luego, ¿tus rodillas están sanas? ¿No eres demasiado pesado para seiza? ¿Tienes buena circulación? ¿Usa ropa suelta y cómoda?
Intenta sentarte a la ligera. Con eso me refiero a elevarte a ti mismo en la posición y luego sentarte lentamente en seiza a medida que balanceas suavemente de lado a lado. Intenta sentir que todavía hay algo de fuerza en las piernas, como si no estuvieras completamente tumbado.
Practica a menudo sentándote en seiza en casa cuando tú también puedas.
También te puede gustar sentarte en seiza con un soporte debajo de tu trasero para que el peso se eleve por tus rodillas. Utilizo un asiento pequeño que me permite sentarme en seiza por un largo tiempo, más de una hora o incluso dos, sin ningún problema.
