Cómo superar las aversiones a la comida

Puedo pensar en 2 estrategias: trabajar hasta lograrlo y probar una preparación diferente.

Acéptalo: prueba pequeños trozos, mezclados con alguien que te guste más. A mi papá no le gustaban las cebollas, pero a mi mamá le gustan, así que comenzó a introducir pequeños trozos, generalmente rallados, en algunos platos. Papá todavía no es un gran admirador de las cebollas, pero las comerá ahora. Puedes intentar cortar o rallar cebollas en pedazos muy pequeños y agregar pequeñas cantidades, o mezclar coles de Bruselas con otro verde que te guste, o cordero mezclado con otra carne, como en un guiso. No me gustan los trozos grandes de cebollas crudas, y los seleccionaré si puedo hacerlo discretamente, pero solo unas pocas cebollas muy finas en una ensalada o un sándwich pueden ser bastante agradables.

Preparación diferente: cómo se prepara la comida importa. Coles de Bruselas al vapor, creo, son horribles: amargas, blandas y blandas. Pero los amo asados ​​hasta que casi se queman. Obtienen una dulzura caramelizada y crujiente. Puede que le guste más el cordero si fue cocinado con curry picante o tagine, con otros alimentos con mucho sabor.