Nuestros cuerpos envejecidos cambian de tantas formas que no se puede simplemente señalar un factor y decir que es por eso que no absorbemos nutrientes de la manera en que solíamos hacerlo.
Una vez dicho esto, la reducción en la producción (hech que rima) de ácido hidrocólico en nuestros estómagos resulta en una falta de absorción de una serie de nutrientes, en particular calcio que conduce a la pérdida de densidad ósea.
Además, nuestros órganos excretores, como nuestro riñón, no funcionan tan bien, por lo que excretamos más de lo que deberíamos llevar a la deshidratación; nuestro sistema digestivo se desacelera y funciona a un nivel inferior para que se desarrollen intolerancias a los alimentos y a los medicamentos, etc., etc.
Por estas y muchas otras razones, es extremadamente importante comer una variedad de alimentos coloridos y enteros, orgánicos si es posible. Ah, sí, y toma una buena multivitamina.
