El cáncer es causado por mutaciones genéticas en su ADN.
La mayoría de los alimentos que se traen al supermercado tienen el potencial de causar cáncer o al menos contribuir a la probabilidad de obtener cáncer.
Las frutas y verduras se pueden rociar con pesticidas que tienen el potencial de causar cáncer, ya que estos químicos pueden alterar las hormonas, dañar el ADN, inflamar los tejidos y activar o desactivar los genes. Muchos pesticidas son carcinógenos “conocidos o probables” y, como señala el Panel del Presidente, la exposición a estos productos químicos es generalizada.
Ahora las vacas o las cabras no son necesariamente rociadas con pesticidas. Sin embargo, pueden alimentarse de heno, que luego se transfiere a su leche. Además, se inyecta algo de ganado con hormonas para manipular genéticamente a los animales y producir una cantidad mayor de productos. Estos químicos entran en nuestros cuerpos y pueden tener un efecto similar a los pesticidas.
Finalmente, los humanos son los únicos mamíferos que beben leche después de amamantar. Tal vez haya una razón natural para que los científicos no estén seguros de ello.
