El estrés crónico puede inducir infartos de miocardio y accidente cerebrovascular, según un reciente artículo de 2017 en The Lancet, Relación entre la actividad amígdala en reposo y los eventos cardiovasculares: un estudio longitudinal y de cohortes, discutido para personas legos en https://www.sciencedaily.com/rel …, que mostró una mayor actividad en la amydala (una parte del cerebro)
en personas estresadas
Los investigadores también encontraron que la actividad elevada en la amígdala estaba relacionada con el aumento de la actividad de la médula ósea y la inflamación en las arterias, y sugieren que esto puede causar un mayor riesgo cardiovascular. Los autores sugieren un posible mecanismo biológico, mediante el cual la amígdala envía señales a la médula ósea para producir glóbulos blancos extra, que a su vez actúan sobre las arterias, lo que provoca que se desarrollen placas y se inflamen, lo que puede causar un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
