Cuando te lastimas, ¿por qué frotar la superficie donde te has lastimado a ti mismo alivia el dolor?

Básicamente, el dolor y el tacto se transmiten a lo largo de diferentes nervios en la columna y son detectados por diferentes receptores. Sin embargo, las interacciones entre estas neuronas, como se explica por la ‘teoría de la puerta’, explican el efecto analgésico del roce:

La neurona A-beta en la parte superior está llevando el estímulo “frotamiento”, la neurona C en la parte inferior está llevando el estímulo “dolor”. Tanto el dolor como el frotamiento activan la neurona del dolor (nociceptiva) a la derecha. Sin embargo, el estímulo de frotamiento también activa una “interneurona inhibidora” (E) que a su vez inactiva la neurona del dolor.

Cuando te lastimas, la neurona de dolor ‘C’ dispara, lo que a su vez desactiva la interneurona inhibidora (E) y activa la neurona del dolor (N), causando dolor. Cuando se frota la herida, la neurona sensible al tacto A activa la interneurona inhibidora. El efecto inhibidor de la interneurona es muy fuerte y, por lo tanto, puede bloquear la neurona del dolor (N), lo que reduce el dolor.

Porque la presión activa mecanorreceptores que desactivan eficazmente los nociceptores, que detectan y transmiten el dolor.