El coma alimenticio o la somnolencia posprandial dependen del equilibrio de su comida y de la cantidad de comida que consuma. Los alimentos que contienen carbohidratos refinados, como pan blanco, pasta blanca o arroz blanco, pueden desencadenar somnolencia post-prandial. Además, cuanto más comes de una vez, más energía gastas en la digestión.
A medida que la comida llega al estómago y al intestino delgado, el sistema nervioso parasimpático se vuelve más activo, actividades estimulantes que ocurren cuando el cuerpo está en reposo, como durante la digestión. Cuanta más comida consuma, más deseará su cuerpo estar en reposo. El consumo de alimentos, especialmente con alimentos ricos en carbohidratos, también causa cambios hormonales y neuroquímicos. Después de comer, su cuerpo aumenta la cantidad de azúcar o glucosa que circula en el torrente sanguíneo. Para contrarrestar este aumento en el azúcar en la sangre, su cuerpo libera insulina para limpiar el exceso de glucosa en la sangre y devolver el nivel de azúcar en la sangre a un nivel normal. El aumento de la insulina provoca una cascada de eventos que provocan que el cerebro produzca más serotonina y melatonina, dos productos neuroquímicos que se ha demostrado que te dejan con sueño. Este proceso absorbe energía y puede durar aproximadamente una hora.
