Ningún aceite es bueno para el corazón. Los aceites no contienen nada terapéutico para el corazón. Los aceites son una necesidad para cocinar alimentos, nada más. El consumo excesivo causa diferentes problemas para la salud en general, como la acumulación de grasa, etc. La pregunta debería ser “¿qué aceite no es malo para la salud?”.
Generalmente, los aceites prensados en frío como la mostaza, el maní, la soja, el aceite de oliva, el ajonjolí, el coco, etc. (las semillas oleaginosas se prensan mecánicamente para extraer el aceite) son buenas para la salud.
Los aceites extraídos con disolventes como el aceite de salvado de arroz no lo son, a pesar de todos los términos pseudocientíficos utilizados en la comercialización (no hay pruebas sustanciales de dicha diseminación). El problema principal es el solvente residual que queda en el aceite. No se controla la calidad de los aceites envasados, por lo que es mejor dejarlos solos.