La piel de la manzana consiste en ácido ursólico, que es un compuesto importante para la lucha contra la obesidad, y también se ha descubierto que el ácido ursólico ayuda a mantener los músculos, lo que evita que se desperdicien.
La piel de manzana también consiste en vitamina A y K que son beneficiosas para la salud.
Por lo tanto, en lugar de despegar la piel, debe consumir manzana con piel, pero recuerde lavarla adecuadamente porque algunos compuestos químicos pueden adherirse a la piel.