Estos son los tres hábitos que no importa cuál sea su edad, profesión o cultura que deba adoptar para tener una vida dichosa:
- Ejercicio: no omita su rutina de ejercicios por ese poco de sueño. ¡Una simple caminata regular de media hora puede hacer maravillas! Intenta tomar las escaleras, abstente de usar el ascensor.
- Beba agua: el agua es un remedio básico para casi todas sus enfermedades. Beber una cantidad adecuada de agua puede agregar brillo a su piel. También previene varias dolencias relacionadas con la digestión. Ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en su sistema. Te mantiene sintiéndote energizante y fresco todo el día.
- Practique la gratitud y el respeto; siempre practique la gratitud independientemente de su designación o edad. Incluso si es un trabajador de un puesto de té, decir “Gracias” por servir esa taza de té caliente puede alegrarle el día y, créame, le hará estar tan contento con la vida. Respeta a quien sea que te encuentres. Salúdalos según sea apropiado. No tiene nada que ver con tu bienestar físico, pero cuando te apegas a respetar a las personas te dará paz interior.