Los antioxidantes, por definición, son moléculas que pueden oxidarse y así reducir las moléculas clave. Los antioxidantes generalmente tienen un proceso eficiente para la excreción o la reducción (como el glutatión, http://en.wikipedia.org/wiki/Glu…). Esto permite la eliminación de especies oxidadas altamente reactivas que, si no se controlan, pueden causar daño celular. Hay algunos compuestos clave especialmente vulnerables a este tipo de daño, como la citocromo c oxidasa, que es vital en la producción de energía.
Entonces, el modelo es que los aumentos en antioxidantes reducen las especies de oxidación reactiva y por lo tanto disminuyen el daño potencial.