¿Por qué parece que almacenamos grasa alrededor de nuestra sección media primero?

Una escuela de pensamiento sobre esto es que es beneficioso desde una perspectiva evolutiva. Los humanos, siendo bípedos, tienen la ventaja de usar sus manos y brazos para otras cosas, como llevar, manipular y cazar, por ejemplo. Almacenar grasa en las extremidades impediría el movimiento y dificultaría otras tareas críticas para la supervivencia.

Por el contrario, almacenar grasa en la sección media, o más cerca del centro de gravedad, es más eficiente. Además, la grasa en esta área está más cerca del suministro principal de sangre y proporciona una cobertura a los órganos vitales si está presente.

En retrospectiva, puede no ser sorprendente que este rasgo sea ventajoso en un momento en que la disponibilidad de alimentos era incierta y conseguir que requiriera mucho más trabajo.

Esto no explica por qué hay una marcada diferencia entre cómo los hombres y las mujeres almacenan grasa. Los hombres generalmente almacenan grasa en su sección media, y las mujeres generalmente alrededor de los muslos y las nalgas. La explicación de esto es que se atribuye a la diferencia en los niveles de estrógeno entre mujeres y hombres; las mujeres tienen un estrógeno naturalmente más alto que tiende a promover niveles más altos de grasa corporal y este patrón de grasa. Hay otras hormonas en juego aquí, más variación individual, pero en un sentido promedio esta es la explicación común.

En realidad, no almacenamos grasa en la sección media primero. Esto viene último. Las primeras áreas que se vuelven “grasosas” son las que necesitan grasa como combustible, como las áreas alrededor de los músculos activos. Observe una gran diferencia en las proporciones del cuerpo entre una persona que está “en forma” y “suave”. Las personas en forma tendrán extremidades “más gruesas” (después de tener en cuenta el tamaño del músculo), las personas que no hacen ejercicio tendrán exceso, (pero solo exceso) de grasa alrededor de la sección media.

Aquí es donde entra la distribución de grasa. El exceso de grasa va hacia la sección media, y aunque no hay una sola razón completamente explicable hasta el momento, creo que tiene algo que ver con el hígado.

Hay algo llamado eje músculo-hígado, donde la actividad muscular dicta la tasa metabólica del hígado. Si una persona es sedentaria, el hígado parece disminuir la velocidad y ser menos eficiente en la producción de energía. En realidad, comienza a almacenar energía en forma de grasa, que finalmente conduce al hígado graso. Los cambios en la función hepática inician toda una letanía de alteraciones metabólicas que conducen a cambios celulares. Estos cambios incluyen resistencia a la insulina, que se correlaciona con una mayor relación cintura-cadera.

No estoy seguro de si otros dos factores pueden desempeñar un papel: ubicación del páncreas y mayor concentración de insulina en el abdomen en casos de resistencia a la insulina y posiblemente un mayor estado metabólico del intestino (más alimentos, más energía necesaria) en personas que tienen mayor ingesta de alimentos.

Estas son todas las teorías. El tiempo mostrará si algo de esto es cierto.