Todos los medicamentos antidiabéticos convencionales que ayudan a “controlar” la diabetes (principalmente el control del azúcar en la sangre) tienen efectos secundarios a corto y largo plazo. La mayoría de los efectos secundarios a largo plazo que pueden dar lugar a que la medicación haga más daño que bien al cuerpo se deben al agotamiento de nutrientes.
Por ejemplo, la metformina, una de las causas más confiables de medicamentos antidiabéticos,
- Fatiga
- Apetito reducido
- Estómago o malestar abdominal
- Anemia macrocítica (los glóbulos rojos se vuelven demasiado grandes)
- Tos o ronquera de la voz
- Hormigueo o entumecimiento en las palmas y los pies
- Diarrea
- Dolor en la parte inferior de la espalda o en los flancos (lados)
- Dolor muscular o calambres
- Perdida de cabello
- Respiracion superficial
- Orinar doloroso o difícil
- Visión borrosa
- Aumento de peso
- Ansiedad
Entre los síntomas raros, uno más común es la acidosis láctica. Resulta en indicaciones como respiración rápida o superficial, una sensación de incomodidad general, dolores musculares, disminución del apetito, heces blandas y malestar estomacal.
Del mismo modo, todas las otras drogas tienen varios efectos secundarios.
Para contrarrestar estos efectos secundarios y también ayudar a controlar otros problemas asociados con la diabetes, los suplementos dietéticos ayudan mucho. Para saber cómo estos suplementos naturales ayudan a reducir el estrés de los efectos secundarios de los medicamentos, consulte este excelente artículo.