No hay nada de malo en comer plátanos cuando tienes gripe. Los plátanos te dan un aumento constante de energía. Pueden ayudar a mantener la temperatura de su cuerpo bajo control, darle la ingesta de potasio necesaria (el potasio a menudo se agota durante episodios de sudoración o vómitos), son fáciles de digerir y pueden ayudar a reponer los electrolitos perdidos.
Además, la vitamina B que se encuentra en los plátanos ayuda a calmar el sistema nervioso y regula la presión arterial.
Los plátanos son geniales y debes comer uno todos los días. Como alguien más dijo antes, la fruta siempre es buena para ti, no escuchas todos los mitos de la abuela en Internet. Pero es genial que hayas verificado primero.
¡Te deseo una recuperación rápida!