¿Puedo hacerme la prueba de intolerancia a la lactosa en un centro de bienestar?

La mayoría de las pruebas que se dice son para la intolerancia a la lactosa son pruebas de IgC (Inmunoglobulinas C), más relacionadas con la respuesta inmune que las intolerancias alimentarias.

Las posibles pruebas para la intolerancia a la lactosa son:

  • Prueba de hidrógeno exhalado: al sujeto se le da una cantidad conocida de lactosa y se espera que la descomprima. La lactosa, en una persona intolerante a la lactosa, se convertirá en hidrógeno y otros gases por sus microorganismos del colon. Estos gases pueden pasar del colon a la sangre y luego a los pulmones, donde se detecta el hidrógeno. Un aumento de hidrógeno durante 3-4 h después de la ingestión de lactosa es evidencia de mala digestión de lactosa.
  • Prueba de glucosa máxima: similar a la prueba de hidrógeno, pero en este caso, como las personas tolerantes a la lactosa rompen la lactosa en galactosa y glucosa, el aumento de glucosa en sangre después de la ingestión de lactosa (ayuno para el resto de alimentos) es evidencia de tolerancia a la lactosa.
  • Prueba genética: hay pruebas suficientes que demuestran que algunas mutaciones en el ADN causan persistencia de lactasa (tolerancia a la lactosa). Entonces, la secuenciación del ADN en esos puntos puede dar alguna evidencia de tolerancia / intolerancia a la lactosa.
  • Byopsia: una cirugía para tomar parte de la pared del intestino delgado, donde la lactasa es o debería ser, y determinar si realmente hay lactasa o no.

La intolerancia a la lactosa es una condición muy complicada de diagnosticar, ya que algunos de sus síntomas son los mismos que en otras condiciones gastrointestinales. Una prueba genética puede ser una primera idea, y algunas son baratas -mi compañía vende kits de pruebas genéticas, pero no creo que la quora sea un lugar para hacer publicidad- y fácil de hacer, solo se necesita frotar un hisopo de algodón dentro de la mejilla. No es una evidencia lo suficientemente fuerte, pero una prueba genética puede ponerlo en el camino o alejarse de otras pruebas invasivas y que llevan más tiempo.